Crítica: IMMOLATION «Dawn of Possession» (25 aniversario)

Vamos a hablar de unos de esos discos que quedan marcados a fuego en la historia de cualquier género, de esos que nunca fallecen, siempre están en boca de todo el mundo y nunca, repito, nunca se pasarán por alto. Lo cierto es que podría decir sin pestañear que 1991 fue el mejor año para el Death Metal, sí, sabemos de sobra que en los años anteriores también hubo grandísimas obras pero joder con el 91.

Immolation ya tenían cierta reputación en parte por las dos demos que habían lanzado, pero más importante aún es que ya se conocían los de Yonkers por su banda anterior.. Rigor Mortis.

Recuerdo perfectamente la vez que conocí a Immolation, corría el año de 1992 y viendo la sección de cassettes de un reconocido hipermercado me topé con esa fabulosa portada y ese logotipo, yo ya escuchaba estos sonidos pero nunca había oído hablar de ellos, así que me compré la cinta sin pestañerar y ahí me sumergí en uno de mis discos favoritos de toda la vida.

Immolation son los padres del Death Metal de corte oscuro, si hay otra banda que puede codearse con ellos son sus compatriotas Incantation que también lanzaron un año después el inigualable «Onward to Golgotha». Sin duda las dos obras más oscuras y blasfemas hasta la fecha. La música de Immolation daba miedo, te sumergía en puro terror, la producción del disco era retorcida y malévola, encajando y fundiéndose a las mil maravillas con las composiciones. La garganta de Ross Dolan era una auténtica tormenta, retumba como un trueno en cada letra..

Otro tema es la portada, para mi la portada de «Dawn of Possession» es una de las mejores que mis ojos han visto dentro del género, superada quizá por la de su segudo trabajo, Andreas Marshall en todo su esplendor!

No sabría decir que tema es mi favorito por que los 10 cortes son sobresalientes, no hay altibajos en este disco, es un disco de una categoría que pocas bandas han logrado igualar, la obra cumbre de Immolation, su leyenda quedó forjada con su álbum debut, 5 años después Immolation regresan a escena con su segundo álbum, y le seguiría una formidable carrera forjando uno de los mayores exponentes del Death Metal.