Crítica: DESTROYER 666 «Never Surrender»

Vaya rotundidad de trabajo ha supuesto el nuevo disco de los aussies DESTROYER 666, en cada disco consiguen una mejora sin perder ni un ápice su esencia.

En este trabajo (ya el sexto) tengo la percepción de que resulta muy grosero denominar a su estilo Black Thrash, quizá en temas o, más preciso, pasajes concretos, pero lo que realmente se aprecia es que por encima de todo DESTROYER 666 tienen su propio sonido y sus propias ideas, partiendo de este principio ya pueden hacer lo que les dé la gana, puede ser bueno o malo, pero siempre conservarán su sonido. Por otra parte han mejorado muchísimo como instrumentistas puramente dicho y compositivamente sus logros empiezan a ser superlativos; porque ya ha dejado de ser sorprendente esa habilidad que los australianos tienen para dotar a cada uno de los temas de su propia personalidad y como los cambios de texturas, las tenaces melodías, los juegos de voces, los implacables riffS… dan lugar a temas memorables.

Creo que su base es Heavy Metal primigenio, crudo, salvaje, que ha recogido las influencias de los sonidos más genéticos del Speed Metal y el Thrash Metal, por supuesto está esa sonoridad Black Thrash (cada vez más difuminada), trasparecen radiografías de JUDAS PRIEST, momentos maidenianos… pero creo que la base, la idea fundamental en la que radican los temas de los de Melbourne, a mi juicio está en las melodías de guitarra, que podrían parecer en algunos momentos extraídas de algún buen disco de la escuela de Gothenburg, pero no, aquí cobra especial importancia la dimensión épica que esas melodías contienen, de hecho eso es lo que caracteriza a este trabajo: un sentimiento de lucha, de resistencia, de pelea,… que anega los 40 minutos que dura la grabación.

Por cierto, muy buen trabajo de los estudios Moontower, que, a mi modesto entender (que puede que no entienda nada) han dado a esta grabación esa sonoridad de Vieja Escuela que tan inherente es a esta banda.

Heavy Metal agresivo, violento, salvaje que incita a la pelea y al combate… Y TE ORDENA QUE NO TE RINDAS.