Crítica: NARBELETH «A Pale Crown”

Si hay que comenzar un año por todo lo alto, que sea con un disco como este. Menudo placer es abrir la carpeta de novedades y encontrarte que acaban de anunciar que, a primeros de enero, la banda cubana nos regala un nuevo lanzamiento de puro y auténtico Black Metal. Son de esas cosas que te pilla tan de sopetón que no sabes cómo reaccionar. Bueno, mi caso es que aproveché y me pillé el disco en la Folter records, aprovechando los “regalos” (porque también era para mí, no sólo va a disfrutar de ello mi mujer). Por supuesto, presentación pepinesca, con motivos plateados y logos y tipografías con golpe en seco dando ese aspecto de “hendido”. Pero esto no trata de presentación ni de hacernos pajas con el aspecto sino que este disco guarda dentro siete temas más una versión que hace las delicias de los más fanáticos del BM nórdico de toda la vida.

Narbeleth sonando a lo que se puede esperar de ellos: Taake, Satyricon, un toquecillo en las progresiones que me suena a Nargaroth… todo en orden, maravilloso por lo perfectamente ejecutado, las atmósferas oscuras y épicas, nada que se escape de lo común. Nada, hasta que llegan temas como “On the sight of dusk” y sobre todo esa maravilla que es “Witness & provider” donde las guitarras acústicas son capaces de llevarte a otra dimensión con un cambio de tempo tan efectivo como sensacional. De esos momentos que te ponen la piel de gallina y la canción es capaz de subir un nivel más en esa acumulación de riffs memorables y melodías grandiosas. Es que el disco, tocando todos los tópicos del Black Metal noruego (tópicos entendido de manera descriptiva, no peyorativa), es capaz de seguir sorprendiendo y emocionando a la décima escucha (como es mi caso).

Disco grabado en los Moontower, suena a lo que tiene que sonar y como tiene que ser. Sonido clásico, con cierta neblina pero lo suficientemente nítido para poder seguir los instrumentos en una escucha atenta, disfrutando de unas melodías obsesivas que se te clavan en el cerebro, pegadizas y reconocibles. El inicio de “Pathways to occult” es de esos que es capaz de enamorarte desde el primer minuto y acabas tarareandolo y el tema homónimo del disco es igualmente sensacional. Quizás el único que me deja un poco más frío es “Of moonlight and spirits” que me da la impresión de que no ralla tan alto como los previos… pero claro, uno no puede dejar de pensar en esos coros épicos de “Witness & provider”.

Hasta el momento, mi disco favorito de este dúo. Sin ser el disco más complejo (dudo que quieran que lo sea) es un CD cargado de emociones y atmósferas que nos llevan a parajes indómitos y boscosos, llenos de niebla, emociones antiguas y una sensación de epicidad que desborda los costados del digipack. Uno sabe que está ante una colección de melodías trabajadas y buenos recursos que nos retrotraen a los mejores tiempos de Unholy BM nórdico. No podía haber elegido mejor lanzamiento para comenzar el año este. Que nos sea propicio pues.