Crítica: DEEDS OF FLESH «Trading Pieces» (25 aniversario)

Teniendo en cuenta como fueron los primeros años del Death Metal en la primera mitad de los 90’s no es de extrañar que pegara un considerable bajón de mediados de década en adelante, ese nivel creativo no pudo mantener la línea y la mayoría de bandas consagradas hasta la fecha no hicieron más que levantar el pie del acelerador, también como suelo comentar en la mayoría de aniversarios el Black Metal se encontraba en su máximo apogeo ensombreciendo aún más la estela del Death Metal.

No obstante iban apareciendo bandas que reclamaban a gritos (nunca mejor dicho) posicionar el estandarte del Death Metal de nuevo en lo más alto y entre ellas aparecieron unos chicos de Los Osos (California) que asombraron de lo lindo en aquél año de 1996. Si es cierto que para muchos el nombre de Deeds of Flesh no era nuevo ya que un año antes ya debutaron con el EP «Dradually Melted» y gracias a la labor de Repulse Records con el fichaje de la banda, conseguimos dar con ellos desde un primer instante.

Deeds Of Flesh crearon un huracán de álbum debut, Brutal Death Metal en su máxima expresión pero con un ligero toque hasta la fecha no visto, es como si hubieran fundido a Suffocation y Deicide, elaborando un despiadado, intenso, oscuro y brutal Death Metal con un álbum redondo, media hora de música que revienta tu cabeza, aún me sigue sorprendiendo a día de hoy.

La producción del álbum a pesar de no ser una superproducción es sublime ya que ese áspero y denso sonido es un ingrediente más del disco, qué decir de la batería, qué manera de tocar tenía Joey Heaslet, me extraña que este pedazo de músico no continuara la carrera tras los parches ya que siguió en Deeds of Flesh hasta finales de década y desapareció sin dejar rastro. Erik Lindmark y Jacoby Kingston arrasan con esa doble voz y en las cuerdas no pueden hacerlo mejor, técnica de otro mundo.

Encima tuvimos la suerte de verlos en vivo un año después en el Repulsive Tour y arrasaron con todo, para mi Deeds of Flesh siguen siendo una de mis favoritas bandas dentro del Brutal Death Metal y este disco nunca debe de pasarse por alto. El legado que el gran Erik dejará para siempre, descansa en paz compañero!