Crítica: BLOODBATH «The Arrow of Satan Is Drawn»

El término supergrupo siempre me ha parecido patético. Da igual en que bandas toquen los componentes ya que cualquier grupo es un proyecto nuevo en sí mismo, y el movimiento se demuestra andando. Además, un cliché como ese muchas veces termina siendo un auténtico lastre.

Es obvio que la propuesta de BLOODBATH musicalmente hablando siempre resulta atractiva para cualquier amante de la música extrema: Death Metal Sueco Old School con algunos toques del Death Metal estilo Florida.

Ningún disco de la banda es flojo y eso que todos sus lanzamientos resultan algo diferentes dentro de la propuesta que siempre intenta mantener el grupo. En esta caso “The Arrow of Satan Is Drawn” es su quinto larga duración, y el segundo con Nick Holmes como vocalista. Hay una nueva incorporación, el guitarrista Joakim Karlsson.

Este disco creo que ha logrado sacar lo mejor de Nick Holmes dado que el sonido es más acorde a su registro vocal. Es probable, viendo el resultado del disco anterior, que este ya estuviese casi compuesto cuando entró a formar parte de la banda y que no tuviese más remedio que adaptarse a lo que había, por lo que la cosa pese a que quedó vocalmente bien en “Grand Morbid Funeral”, quizás pudo ser mejorable.

En esta ocasión, «The Arrow of Satan Is Drawn”se trata de un traje a medida. Eso supone que el disco a nivel compositivo sea más simple y que las letras tampoco destaquen especialmente, pero en cambio el sonido es más sucio y macarra, cosa que le da aire fresco a la banda. Incluso la cosa estaría más bien dentro del Death/Black Metal en ocasiones.

Es probable que a los más clasistas, este disco les parezca el peor de todos por ser el más diferente y el menos Old School, pero sin duda este sonido encaja mejor con las cualidades de los componentes actuales. Los temas que más me han gustado son “Bloodicide” y “Chainsaw Lullaby”.

BLOODBATH es una banda con todas las de la ley y no un mero All Star, y si me apuras donde realmente lo hacen bien es aquí, sus otras bandas superan cualquier sobredosis de benzodiacepinas (salvo CRAFT por supuesto).

Por fin todo encaja…