Crítica: REVERENCE TO PAROXYSM «Lux Morte»

Otra banda más que sumar a la trayectoria del incombustible Antimo Buonnano, y otra de una calidad incuestionable, para el elenco de músicos que comenzaron en 2020 con el proyecto, se encontraba otro guerrero como Óscar Clorio de Cenotaph o Denial (entre otras), no llegó a grabar el disco que nos ocupa, ya que abandonó el proyecto el año pasado. También el resto de componentes no se quedan cortos ya que todos tienen tablas y una buena reputación dentro de su frontera.

Lo que nos han ofrecido con este debut no es otra cosa que un oscuro, denso y atmosférico Death Metal con muy buenas dosis de Death/Doom, no dejan de venirme a la mente bandas del otro lado del océano como Moondark, Eternal Darkness, Rippikoulu o Convulse. Podredumbre y una agonía fétida nos esperan en los cerca de 45 minutos que componen el disco.

Todo suena realmente pútrido y cavernoso, la producción es otro aliciente más ya que es sofocante, llevando cada instrumento hacia la más absoluta oscuridad del inframundo, todo encaja, la garganta de Antimo supura esa fantasmagórica voz de ultratumba.

No sé, pero esta grabación es lo que podría esperarme del nuevo trabajo de Castleumbra, que andaba forjándose en estos momentos, podría haber pasado perfectamente por el nuevo disco de ellos.

Sellos de la talla de Me Saco un Ojo o Dark Descent se han encargado de su edición así que no hay mucho más que decir, éstos sellos siempre apuestan por la calidad y autenticidad dentro del género, así que ya sabemos que no va a defraudar.

Uno de los discos mejor elaborados en lo que llevamos de año, una auténtica pieza de Death Metal pútrido y agonico, un viaje al inframundo sin retorno…