Crítica: OF DARKNESS «Missa Tridentina»

Ocho años han tardado en sacar la continuación del tributo a Penderecki y, como no cabría esperar de ellos, se han cascado un soberano discazo de Funeral Doom como no podría ser de otra manera. En este disco se produce un cambio esencial con respecto a los trabajos previos y es el peso que se le da a las partes orquestales y ambientales. Qué si, que ya aparecía en el primer disco pero el peso que toma aquí es tremendamente decisivo.

Para la ocasión, Julkarn y Bastad han dado la bienvenida al bueno CG Santos (Emanation, LDRTFS, Teitanblood y un buen número de proyectos ruidistas y ambientales) que con su experiencia y buen hacer consigue dotar de la atmósfera religiosa que precisa porque el disco se estructura como una misa pre-Concilio Vaticano II y se respira esa turbiedad religiosa de la misa en latín en el que el misterio se guarda de cara al altar.

Voces del ultratumba que se combinan con cánticos religiosos, riff ultradensos y un bajo que hace vibrar el plexo solar son los aspectos que mejor caracterizan a este disco, junto con las partes orquestales. Para mí, el quinto tema (Eis Requiem, Eis Requiem Sempiternam) es de lo mejor: como entran las riffs y los coros junto a los teclados creado una sensación de inestabilidad, suspense y dramatismo es de lo mejor… que a mí casi me recuerda a ese «Musaeum esotericum» de Profanum.

Un disco que bien merece los ocho años de espera porque se han lucido. Mucho mejor que el tributo a Penderecki y tremendamente personal para lo que se estila en el género. Fans de Worship, Esoteric, Loss o Mournful Congregation echadle un vistazo porque suena a lo fresco que sonaba el género a principios del 2000.