Crítica: IMMOLATION «Acts of God»

Hace algo más de tres décadas, Immolation lanzaron su inigualable álbum debut, «Dawn of Possession» de 1991, un disco aterrador y magnífico que estableció el curso de este estandarte mundial del Death Metal, si ese debut fuese una película, estaríamos hablando de «El Exorcista» o «La maldición de Damien«, esas películas aterradoras y perfectas que ponían los pelos de punta, nada que ver con el cine de terror contemporáneo.

Tras ese disco siempre he sido un gran admirador de la banda, tardaron 5 largos años en presentarnos un segundo trabajo también buenísimo, y sí es cierto que durante la década del 2000, tenía miedo a la hora de ver lo que me iba a encontrar, no por la música de la banda que siempre se ha caracterizado por ese corte técnico a la vez que oscuro y malévolo, sino por las producciones de sus discos, tuvieron algunos discos con producciones que no estaban a la altura de las circunstancias.

Este hecho quedó sanado y cicatrizado en la pasada década, ya que, desde «Majesty and Decay«, la banda ha tenido unas producciones acordes a la calidad de la banda. «Atonement» me pareció un discazo como la copa de un pino, pero es que «Acts of God» creo incluso que lo supera.

Immolation siempre han sonado a Immolation, y no hay en la tierra, una sola banda capaz de imitarlos, el disco comienza con esa intro para dar comienzo a «An Act of God«, aquí ya vemos el estado de gracia en el que los newyorkinos se encuentran, los veo más inspirados que nunca, todos los temas van en la misma línea, pero os podéis imaginar el complejo despliegue de riffs y punteos que se marcan con esos 15 cortes en los 52 minutos de duración del álbum, no sabría en estas tres escuchas que llevo decidirme por algún tema en concreto, «Derelict of Spirit» es tremendo, al igual que «Let the Darkness In«, «Broken Prey» pero es que no bajan el pie del acelerador en ningún momento del disco.

Ross Dolan ruge como si no hubieran pasado cerca de 35 años desde la fundación de la banda, ¿Cómo cojones puede seguir manteniendo esa increíble garganta?. Vigna y Alex Bouks espectaculares, no hay fisura ni relleno, Steve Shalaty se luce de lo lindo con ese repertorio de percusión que viene como anillo al dedo en el desarrollo de los temas, en fin 4 monstruos vestidos con sus mejores galas, dando lo mejor de sí mismos.

La producción es perfecta, esa fusión de trabajo entre Paul Orofino y Zack Ohren ha dado sus frutos, podría pasarme el día entero hablando sobre el disco, pero es algo que debéis descubrir por vosotros mismos, me quito el sombrero al ver una banda que lleva 35 años en esto, y siguen teniendo esa calidad y esas ganas de superarse a sí mismos.

No hay una banda con esa capacidad hoy en día, Immolation mean más alto que cualquier otra banda, podéis decirme la que queráis, estos son de otro mundo, hoy por hoy, la banda más grande de Death Metal que pisa la tierra, la más en forma, les doy un 10 por que no imagino algo más perfecto que esto, Immolation en estado puro, Death Metal elegante y maduro, Death Metal para adultos!!!