Crítica: EPHELESS «Promesses”

No quería terminar el año sin cerrar la lista y llegar a los 60 discos en esta publicación (cosas del TOC y lo que sea). El caso es que estuve dudando con varios pero al final me decante por este disco porque a) llevaba un tiempo escuchándolo y b) hal final he conseguido entrar en el camino de congraciarme con él.

12 años después de esa joya que es el Je suis autrefois a cargo de este dúo de hermano, vuelven a la carga con un nuevo disco, así, sin preguntar a nadie y por sorpresa. Atmósferas gélidas, temas largos y densos son la seña de identidad de este dúo. Le falta, frente a los precios, las clásicas portadas de paisajes helados llenas de romanticismo. En cambio, la portada de este Promesses me decía entre cero y nada. Me decía, el interior es lo importante… costó pero entró al final.

Disco denso que sigue las coordenadas del Dans les bras des immortels de Frozen Shadows, los primeros Emperor o Evilfeast, no es un disco para ponérselo de fondo sino para enchufarse los cascos, darse un paseo por los alrededores del pueblo y dejarse llevar por la música. Recalco esto porque me costaba entrar en el disco, en la densidad de los temas y es que esto no es para dejarlo de fondo sino para entrar a saco en él y dedicarle una hora de tu vida a él.

Atmósferas densas, llenas de dramatismo y oscuridad, mucho teclado que acompaña a una guitarras pesadas y veloces que brillan en temas como «Un dernier regard» o en el monumental «Quel âge a ce visage«, 15 minutos gloriosos. Un disco que no es fácil, que me entró peor que su clásico Je suis autrefois pero que destila calidad y buen hacer. Recomendable como todo lo que hacen esta gente. Por cierto, el Digipack es un pasote.