Crítica: ARBOR ”Behold… The Age of Pagan Blood»

El que faltaba para el duro. Mira que se me estaba resistiendo este proyecto de Taurus porque algunas demos que había escuchado no me habían dicho mucho y los había relegado a simples caras B de Fellwinter y Gauntlet Ring… craso error. Posiblemente es de lo mejor que ha grabado este hombre este año, junto con la demo de Gauntlet Ring «Raped in the Blood of Angels«.

Y es que la portada ya resulta hipnótica y te retrotrae a mediados de los 90: ese bosque de coníferas que surge misterioso entre la niebla, los colores de la portada… hay algo inefable entre esas copas. Posiblemente se trate de su material más puro con un Black Metal tremendamente minimalista en la que la batería mantiene de manera constante casi el mismo ritmo obsesivo mientras que las ráfagas de riffs van cayendo uno tras otro

¿Y las melodías? ¡Qué melodías, la ostia! Épicas, triunfales, gloriosas, melancólicas y nostálgicas que se van encadenando unas con otras, alternándose con partes acústicas y unos colchones de teclados sutilmente metidos que funcionan como odas perfectas a la negrura de los tiempos. Ritmos monocordes y estructuras sencillas pero que, en manos de una persona con talento,  hace discos imborrables como este.

El señor Taurus sabe qué teclas tocar, qué melodías añadir y cómo estructurar las canciones, para crear temas imborrables y eternos. » The Coming Age of Fire» como manera magistral de cerrar el disco o ese soberbio «Return to forest» me parecen supremos. Este señor lleva años destilando su negra esencia entre sus distintos grupos, depurandola y tratándola para llegar a este momento. El único pero que le pongo es que va a tener que intentar diferenciar mejor a sus grupos porque da la impresión de que al final se acaban pareciendo mucho entre sí.

Espero lo de Gauntlet Ring siga por el camino de la demo última y que Arbor siga está senda: darkthronizer a tope, unos Judas Iscariot aún más monocordes y menos odiosos… buf, ¡qué disco oiga, qué disco!