Crítica: प्रलय (PRALAYA) «Beyond the Tattered Curtain of Unspeakable Madness»

El álbum debut de los polacos प्रलय (Pralaya) «Beyond the Tattered Curtain of Unspeakable Madness», llega envuelto en un aura tan impenetrable como el concepto que da nombre a la banda. Pralaya, en la cosmovisión hindú, es la disolución cósmica, la destrucción que marca el fin de los ciclos. Y precisamente ese espíritu de caos absoluto y fatalidad eterna es el que se respira en cada rincón de este trabajo: siete invocaciones de Black/Meath metal blasfemo, oscuro, opresivo y devastador.

La dupla compuesta por Demoniac (guitarras, bajo y voz) y Thisworld Outof (batería) entrega un muro sónico que bebe directamente de las fuentes más extremas del género: Beherit, Archgoat, Demoncy, Blasphemy, Revenge. Aquí no hay concesiones melódicas ni respiros: riffs cavernosos, percusión marcial y un trabajo vocal que oscila entre rugidos subterráneos y alaridos rituales, convierten al álbum en un viaje hacia la desintegración de la conciencia.

La producción, áspera y deliberadamente sucia, potencia la sensación de ritual blasfemo y descomposición cósmica. Cada tema parece emerger desde un abismo insondable, como si la música misma se estuviera devorando a sí misma en un acto de autoaniquilación.

Más que un simple álbum, Beyond the Tattered Curtain of Unspeakable Madness es un ritual de aniquilación sonora. No es un trabajo accesible ni pretende serlo: su fuerza reside en la crudeza, en la densidad impenetrable y en el caos como lenguaje. En apenas siete cortes, Pralaya logra lo que muchos proyectos tardan años en conseguir: erigir un universo propio dentro del Black/Death Metal blasfemo, proyectando su visión con absoluta convicción.

Un debut monumental que posiciona a Pralaya como una nueva fuerza del underground europeo. Quien busque música extrema que canalice la destrucción cósmica, encontrará aquí un disco que honra a sus influencias y al mismo tiempo irradia una identidad propia.