Banda: Vemod
Título: The Deepening
Año: 2024
País: Noruega
Formato: Álbum
Duración: 48 minutos
Discográfica: Prophecy Productions
Género: Black Metal
Banda: Vemod
Título: The Deepening
Año: 2024
País: Noruega
Formato: Álbum
Duración: 48 minutos
Discográfica: Prophecy Productions
Género: Black Metal
12 años después del Venter på stormene, los noruegos vuelven al ataque con un disco cargado de emotividad y atmósfera. Admito que en los años que salieron (o que al menos lo pegaron bastante) no les presté excesiva atención. Mira que en aquellos años (principios de la pasada década) andaban muy en boga Celestial Bloodshed, One Tail One Head, Mare, Dark Sonority y, sobre todo, Kaosritual (bueno, en boga no se pero su disco lo escuchaba muy a menudo). Pero, por lo que sea, no llegue a conectar con esta gente. El caso es que, aprovechando que el otro día me encontré con este disco, me propuse desfacer el entuerto.
Sabiendo previamente que los caminos que recorren está gente se aproximaban al mítico primer disco de Ulver, me senté a pegar un viaje de disfrute y así llevo varias semanas. Un disco cargado de complejidad con cuatro temas entre los diez minutos y el cuarto de hora, corpóreos y densos, llenos de magia y atmósferas cerúleas. Y es que la portada ya atrapa con ese blanco pálido rompiendo el azul mortecino de lo que parece el cielo y el mar.
Cuatro temas, dos en cada cara, con la consiguiente obertura para cada una de ellas que inicia la entrada en un mundo de sensaciones musicales mágicas en el que el Black Metal etéreo domina con pasión, cruzándose con elementos cercanos a la Dark Wave o las progresiones minuciosamente elaboradas de los grupos setenteros. A nivel instrumental, el disco es excelente y disfruto de una manera pasmosa con el sonido que le sacan, etéreo y mágico, con unas distorsiones celestiales que te hacen levitar muy poco usadas en el género. En mi se cruzan referencias al sentimiento arcano y primitivo de Ulver (obvio), paisajes de Wedrujacy Wiatr, las progresiones de Agalloch o las atmósferas celestiales de Janvs, aparte de otras muchas que seguramente no capaz de describir con claridad.
Si tengo que quedarme con alguno de los cuatro (excelentes) temas (y es que los hay de todo, uno la más Blackmetaleros como «True north becons» y otros menos ortodoxos como «Inn i lysende natt») sería con el que da nombre al disco y sirve para cerrarlo de manera monumental. Un corolario absolutamente magnífico de su música… y es que todo parece llevarnos aquí y condensar su magia: música etérea con un apoyo potente en riffs de fondo, un sonido poderoso de bajo y batería que sostiene la arquitectura, unos sutiles teclados progresivos que cubren y sirven para transicionar de unas partes a otras y una alternancia de gruñidos y voces limpias que alternan describiendo ese sueño del que trata la canción. Por supuesto, magistralmente reflejado en una portada hipnótica en uno no puede dejar de imaginarse la referencia a Turner del «Entierro en Venecia» con ese resplandor blanco carnal que concentra el foco de las miradas, como un gigantesco resplandor que rompe el cielo.
Una obra de arte maravillosa la que se han sacado de la manga estos noruegos, absolutamente heterodoxa y cargada de emociones remueve conciencias y sensaciones. «Al arte debemos ceder siempre».