Menudo sorpresón me he llevado y por partida doble. Primero, porque es un álbum debut y en segundo lugar porque es de mi estilo favorito, por lo que cuesta que algo me haga tilín de verdad. Este disco tiene todos los componentes necesarios para ser uno de los discos del año por la tristeza, desdicha, melancolía, angustia, desesperación y locura que transmite.