Crítica: PAGAN ALTAR «Never Quite Dead»

Banda: Pagan Altar

Título:  Never Quite Dead

Año: 2025

País:  Reino Unido

Formato: Álbum

Duración: 41 minutos

Discográfica: Dying Victims Productions

Género:  Doom Metal

(9/10)

Cuando vi lo nuevo de Pagan Altar, sabiendo que lamentablemente Terry Jones ya no estaba entre sus filas, me recorrió la sombra de la duda. Su voz tan característica, su presencia escénica y el buen rollo que trasmitía (lo pudimos comprobar en Madrid en 2013) era insustituible. Por eso cuando te dicen que, cuando van a tocar en el Mediterranean Metal, uno no puede dejar de pensar que esto no va a ser como 10 años atrás y empieza a plantearse que quizás es mejor dejarlo muerto tras el álbum póstumo. Pero claro, luego te ves que Brendan Radigan (Magic Circle, Savage Oath, Summerlands) va a ocuparse de las voces y ya dejas de hiperventilar.

Y es que el tío es un puto genio. Sabe adaptar las voces a casa grupo dándole la tonalidad correcta. Porque, y haciendo Doom, no tiene nada que ver el rollo de Magic Circle con su trabajo en Pagan Altar. Sin copiar esa insustituible voz de Terry Jones, Brendan es capaz de acercarse a ese sonido añejo, primitivo y oscuro de los britanicos con total naturalidad. No copia, se asimila y queda jodidamente genial, natural y perfectamente compactada. Superado ese primer miedo inicial, continuamos.

Ocho temas de ese Doom Metal tan particular, sonando tan perfectos como cambia esperar y con ese trabajo tan particular de Alan Jones en la guitarra que fascina. Un trabajo melódico perfecto, un sonido casi Blues, técnico pero al servicio de las canciones y siempre con ese rollito setentero que bebe de las fuentes primigenias del Heavy Metal. Ya con como arranca con «Saints & sinners» engancha a base de melodías hipnóticas y coros brutales que se te fijan en el cerebro. Por supuesto, hay espacio para que destaquen todos como el bueno de Diccon Harper en el bajo de «Well of despair», que acompaña magistralmente a las progresiones de guitarras.

Sonido perfectamente empastado, natural, que sigue la estela de los anteriores discos y que hace que el disco, a pesar de estar grabado en 2025, guarde esa calidez propia de lo guardado en barricas de roble dispuesto a ser degustado frente a la calidez de una chimenea. Y es que cerrar el disco con esa genial como «Kismet» es una fantasía y una gozada dispuesta para ser paladeada gota a gota. Esas guitarras poderosas, la atmósfera nostálgica y época llena de magia, la voz de Brendan Radigan dándolo todo, la producción perfecta, cristalina e inmaculada, nada saturada, permite una experiencia máxima, casi una comunión con el oyente. Desde el minuto uno me atrapó y vuelvo periódicamente a escucharla. Una absoluta fantasía.

Hay vida más allá de Terry Jones y su hijo continúa adelante sacando discazos como este. Si pensáis que nuevamente están muertos y que tras el Volumen 1, el Lords of Hypocrisy o el Mythical & Magic esto está muerto, os perdéis un gran disco. Alan Jones continúa con su vida adelante manteniéndose en el frente y dejando claro que, Pagan Altar, «no está del todo muerto». Haceos un favor y, si tenéis que escuchar un disco de Doom Metal este año, que sea este.

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