Forjada en los albores de los noventa en Linköping, Suecia, DAWN se convirtió rápidamente en una de las formaciones más enigmáticas y trascendentales dentro del Black/Death melódico. Con discos de culto como Nær Sólen Gar Niþer For Evogher y Slaughtersun (Crown of the Triarchy), la banda ha dejado una huella imborrable gracias a su atmósfera épica, su crudeza emocional y su visión única, ajena a las modas pasajeras. Tras casi tres décadas de silencio discográfico, DAWN vuelve a estar activo y se encuentra en pleno proceso de grabación de un nuevo álbum que promete ser más oscuro, intenso y ambicioso que todo lo anterior. En esta entrevista exclusiva para The Horror Dimension, Fredrik Söderberg nos guía a través de los orígenes de la banda, sus influencias, el trasfondo creativo de sus clásicos, y nos adelanta detalles sobre el esperado regreso de una de las leyendas más auténticas del Black/Death sueco.
Hola y bienvenido a The Horror Dimension! ¿Cómo va todo en Suecia?
Todo bien, gracias por tu apoyo. Es un honor charlar contigo para The Horror Dimension hoy. ¡Realmente lo aprecio!
Para quienes quizás no estén familiarizados con Dawn, ¿podrías contarnos cómo y cuándo se formó la banda, y qué influencias dieron forma a vuestro sonido inicial?
Empecé a escribir mis propias canciones antes de mi banda Obduracy, a mediados de los ochenta, con la banda Legion. Las canciones eran una mezcla entre Dio, Mercyful Fate y Manowar. Más Heavy Metal tradicional. Siempre me gustaron las canciones más inquietantes, pesadas y melódicas, como Egypt (The Chains Are On) de Dio, The Oath de Mercyful Fate, Battle Hymn en el primer LP de Manowar, y Morbid Tales de Celtic Frost con temas como Into Crypts Of Rays. Los dos primeros discos de Ozzy son importantes de mencionar aquí, ya que Randy Rhoades es uno de mis guitarristas favoritos.
Otras influencias fueron el movimiento Thrash con Hell Awaits de Slayer y Pleasure to Kill de Kreator. Obduracy era una mezcla de todas esas bandas, bastante primitiva. Más adelante compré el primer álbum de Infernal Majesty, None Shall Defy, que era como un cruce entre Thrash y Death Metal. Fue la primera vez que escuché blastbeats, en la canción S.O.S.. A partir de ahí comencé a escribir temas más rápidos. La canción Overlord suena un poco como un Morbid Angel más lento, y eso fue muy inspirador.
¿Por qué nació DAWN? Pues yo tocaba en bandas locales y con gente que no estaba del todo metida en la música y estilo de vida que me gustaban. Fue una lucha encontrar miembros y personas que formaran una banda seria en mi ciudad natal, Linköping. Tuve que buscar músicos en otros lugares. A finales de 1990, cuando conocí a Henke Forss, comenzamos a buscar otros integrantes juntos. Entonces se unieron Andreas, Karsten y Lars, y así se formó DAWN.
Suecia ha sido una cuna del metal extremo, pero vuestro estilo ha destacado por su atmósfera épica y melódica. ¿Fue algo intencional desde el inicio o una evolución natural?
No, esto fue mucho antes de internet… tenías las tiendas de discos, los LPs, el tape-trading, las bandas de la zona y los conciertos, y esa era la fuente. Solo experimentábamos y tocábamos. La primera demo Apparition se grabó en el Gorysound de Dan Swanö. Pasaron muchas cosas ahí. Metimos gruñidos y gritos en algunos temas, experimentamos un poco, estábamos en tierra de nadie entre dos géneros. Casi encontramos nuestro estilo en esa demo.
Después de Apparition en el ‘92 estábamos muy metidos en Eucharist y las primeras demos de Sentenced, además de todo el género Goth Rock con Sisters of Mercy y Fields of the Nephilim, e incluso música electrónica como Arcana. Todos veníamos de bandas de Heavy Metal, así que había un cierto aire metalero en algunos temas y también partes inspiradas en música clásica o guitarra clásica. Henke cambió la voz influenciado por cómo cantaban Eucharist y Sentenced.
Otra cosa que hicimos diferente fue cambiar la afinación de las guitarras. Solo bajamos medio tono las guitarras y el bajo, para sonar más originales (afinación clásica de violín), y eso nos dio el sonido propio de Dawn.
En esa época también cambiamos el logo varias veces y las letras fueron evolucionando. No podíamos reinventar la rueda una y otra vez, simplemente tocábamos la música que más nos gustaba, intentando ser lo más creativos posible, y eso terminó en Nær Sólen Gar Niþer For Evogher. Estábamos realmente contentos con el álbum porque era una mezcla de todas nuestras influencias, y no teníamos ni idea de qué pensaría la gente. En su momento era algo fuera de lo común.
Vuestra música a menudo ha sido comparada con bandas como Naglfar, Dissection, Sacramentum y todo el movimiento del Black/Death melódico, un estilo verdaderamente único. ¿Qué banda dirías que fue la chispa que encendió este género tan definido?
Como mencioné antes, en el ‘92 estábamos muy enganchados a Eucharist, las primeras demos de Sentenced, Sisters of Mercy, Fields of the Nephilim y también Arcana. Todos teníamos un trasfondo en bandas de Heavy Metal, así que había un toque metálico en algunas canciones, además de elementos clásicos. Henke cambió la voz por la influencia de Eucharist y Sentenced. Y lo de afinar medio tono abajo nos dio un sonido original.
Para responder a tu pregunta, para nosotros en Dawn fueron muchas bandas, pero creo que Eucharist, Darkthrone, At the Gates, Sisters of Mercy y también bandas locales como Seance, Marduk y Belsebub en la zona de Östergötland fueron más inspiradoras que las que mencionas. Pero la banda más importante en general para este género fue At The Gates. Ellos tomaron otro rumbo y cambiaron el género: fueron la chispa para muchas bandas.
Nær Sólen Gar Niþer For Evogher es considerado un clásico de culto. ¿Qué recuerdos tienes de la grabación de ese álbum?
La primera demo Apparition fue grabada en Gorysound de Dan Swanö, donde experimentamos bastante. Después de esa demo, como dije, escuchábamos mucho a Eucharist, Sentenced, Sisters of Mercy, Fields of the Nephilim y Arcana. Todos con un trasfondo heavy metalero, así que algunos riffs tienen ese aire, más influencias clásicas. Henke también cambió el estilo vocal. Y con la afinación medio tono abajo conseguimos un sonido propio.
En esa época también cambiamos varias veces de logo y evolucionamos en las letras. Simplemente tocábamos lo que nos gustaba, intentando ser creativos, y de ahí salió Nær Sólen Gar Niþer For Evogher. Estábamos felices con el álbum porque era la mezcla de todo y no sabíamos cómo sería recibido. En su momento fue algo diferente.
Pasaron varios años entre ese debut y Slaughtersun (Crown of the Triarchy). ¿Qué factores influyeron en esa larga pausa creativa?
Básicamente fue cuestión de prioridades. Nuestro baterista Karsten tocaba en tres bandas locales a la vez, y dependíamos de lo que él hiciera porque nadie más podía tocar a ese nivel. Entre esos discos grabamos el mini-CD Sorgh på Svarte Vingar Flogh. También viajábamos mucho para ensayar porque vivían en otra ciudad.
Después encontramos a Jocke Pettersson y ahí todo evolucionó rápido porque él priorizó Dawn al 100 %. Si no hubiésemos hecho todo ese esfuerzo, nunca lo habría conocido, y probablemente Slaughtersun no habría existido. Además, recordemos que era una era sin móviles ni internet. Había que reunirse en persona y ensayar. Éramos muy dedicados y usamos todo el tiempo que teníamos para terminar esos tres discos.
Slaughtersun tiene una aura casi cinematográfica en su estructura y producción. ¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de ese álbum?
Para mí todo se trata de la expresión emocional más que de la técnica. Componer, o mejor dicho tocar la guitarra y crear canciones, es sumergirme en mí mismo e intentar llegar a otra persona. Siempre empiezo con un riff muy bueno, sobre el que se pueda construir. Luego intentas sacar otro riff aún mejor y lo desarrollas.
Una canción necesita un “hook”, algo a lo que siempre quieras volver. Puede ser un interludio, una sección especial. Slaughtersun está basado en la idea del riff principal. Todas las canciones se hicieron en casa, sin batería al principio. Luego agregábamos la batería y se fueron desarrollando.
Jocke era un gran baterista, igual que Tomas Asklund. Él entendió lo que buscábamos y tocó cosas que nunca habíamos escuchado en un disco, como los intensos redobles de toms en el interludio de The Knell and the World. Teníamos la filosofía de que “más es más”. No había ideas sobre la duración de las canciones, simplemente tocábamos y grabábamos demos, y luego entrábamos al estudio.
Líricamente, vuestras canciones parecen inspirarse tanto en la mitología como en la oscuridad y la melancolía. ¿De dónde viene esa inspiración?
Creo que es una combinación de reflexión y estudio. También queríamos hacer algo diferente. A medida que cambiábamos nuestra música, cambiaba el logo, y había un diálogo constante en la banda sobre cómo evolucionar y dejar atrás lo que estaba de moda. Se trata de frustración, ira, ser diferente. Dedicamos mucho tiempo a elegir letras y decidir qué encajaba con nuestra música.
La escena Black/Death ha cambiado mucho desde los 90’s. ¿Cómo ves la evolución del género y vuestro lugar en él hoy?
Es muy diferente a como era antes. Me sorprende que no haya evolucionado tanto musicalmente, considerando todas las posibilidades que tienen hoy las bandas para inspirarse. Me cuesta entender a las que eligen un género y lo siguen al pie de la letra, como una banda de EE. UU. que toca “Swedish Death Metal”. Para mí es aburrido, ya lo era en 1993. Aunque me gustan los viejos discos de Entombed, no entiendo la copia por la copia.
En cuanto a grabación, hoy casi todos los discos están sobreproducidos. La gente se pasa horas ajustando mezclas en casa. Para nosotros lo más importante siempre fue el sentimiento y la interpretación. Si eso no funciona, da igual cuánto mezcles.
Nuestro lugar hoy es seguir haciendo la música que más nos gusta e intentar evolucionar, pero sin reinventar la rueda. No habrá un disco “heavy metal” ni uno más lento. Eso no pasará.
Aunque la banda está activa otra vez, de momento no queréis tocar en vivo. ¿Porqué no veremos a Dawn sobre el escenario?
Espero que podamos tocar en vivo en el futuro, si todos en la banda lo decidimos. Con la incorporación de Henke Ekeroth al bajo, esa posibilidad está más cerca. Hacer una gira sería genial, si pudiéramos priorizarlo. Pero por ahora lo que queremos es terminar el nuevo álbum, y eso finalmente está sucediendo.
Han pasado 27 años desde vuestro último disco, un período larguísimo… ¿Qué podemos esperar del nuevo trabajo que estáis grabando?
Empecé a trabajar en la música de este disco poco después de lanzar Slaughtersun. Había un álbum terminado en 2002 que iba a salir en 2003 por WAR Music, y luego por MNW en 2004/2005, pero ambas discográficas quebraron. También recibimos una oferta de Nuclear Blast en 2003, pero no aceptamos sus condiciones.
Nuestro baterista Tomas Asklund se unió a Dissection en 2003, y eso me dio tiempo para profundizar en los riffs y hacer muchos cambios. La idea era hacer un disco completamente nuevo y avanzar hacia otro territorio. Lo terminé, pero lo dejé en pausa porque no encontraba un baterista. Probé con mucha gente, pero no funcionó, y con el tiempo Dawn quedó en standby.
La composición ha estado evolucionando desde que Tomas volvió en 2014. Se eliminaron canciones, se añadieron otras, se reordenaron. Hemos progresado y disfrutado mucho el proceso. Habrá 9-10 canciones en el nuevo álbum. Es una evolución natural respecto al último, pero más oscuro, rápido, con mejores arreglos, un toque progresivo, guitarras más trabajadas y Tomas de nuevo en la batería, lo cual es una gran ventaja.
Aunque vuestra discografía no es extensa, cada lanzamiento ha tenido un impacto notable. ¿Podemos esperar más material en el futuro o se cerrará un círculo tras lanzar el nuevo disco?
Siempre hemos intentado que cada lanzamiento fuera distinto. El impacto depende de los fans, nosotros no lo calculamos. No sabemos qué pensarán del nuevo material, pero seguro que se distingue de lo anterior. Es Dawn refinado, progresado y maduro en algunos aspectos, pero aún hambriento, implacable y malvado.
No sabemos cuándo estará listo, pero ya hemos terminado las baterías, guitarras eléctricas y acústicas, y teclados. El bajo se está grabando justo ahora (septiembre/octubre 2025).
Y eso es todo, amigo, muchas gracias por tu tiempo. ¡Estamos ansiosos por escuchar esta nueva creación de Dawn! Para cerrar, las últimas palabras son tuyas.
Gracias, realmente aprecio que tuvieras la paciencia y el tiempo para hacer esta entrevista.










