Crítica: VADER «Solitude in Madness»

Como a nadie sorprenderá, Vader sigue siendo Vader. “Solitude in Madness” no defraudará a ningún seguidor de la banda dado que es un disco tan previsible como sobresaliente. Obviamente, muchos pensarán que siempre es importante evolucionar, pero soy de los que pienso que me gusta saber que es lo que voy a escuchar y que precisamente por ese motivo lo hago. Este disco es muy intenso, sencillo y directo. ¡Las canciones son de corta duración y el disco dura menos de 30 minutos! Sin duda, es la receta perfecta y la más conservadora dentro del género. El legado de Vader es impagable no solo porque siguen al pie del cañón desde que comenzaron allá por 1983 sino también porque su Death Thrash une a ambos lados del espectro de la música extrema.

“Into Oblivion”, “Santification Denied” y “Emptiness” nos ofrecen los mejores momentos del álbum. Musicalmente, la banda está en muy buena forma, como siempre, con profesionalismo por doquier.  La guitarra rítmica de Peter sigue siendo una de las mejores de su clase con su genial estilo años 80. Mención especial a James Stewart en la batería que de nuevo le da una pegada y contundencia abrumadora al disco.

La falta de innovación que para unos será un defecto para mí no es un problema si la composición de las canciones es de alto nivel y “Solitude in Madness” es de esos discos que no te importa escuchar una y otra vez. Creo que en otras reviews de Vader lo he comentado y ahora lo reafirmo: ¡Polonia es Vader y aunque es un país sumamente prolífico dentro de la escena de metal extremo han llegado demasiado tarde…jaja!