Banda: Markgraf
Título: Hohenbaden
Año: 2024
País: Alemania
Formato: Álbum
Duración: 33 minutos
Discográfica: Blutrausch Propaganda
Género: Black / Heavy Metal
Banda: Markgraf
Título: Hohenbaden
Año: 2024
País: Alemania
Formato: Álbum
Duración: 33 minutos
Discográfica: Blutrausch Propaganda
Género: Black / Heavy Metal
Sorprendente disco y curiosísima propuesta la de estos alemanes que hacen una especie de Black/Heavy Metal y que siguen una sensación parecida a la de Malokarpatan: historia local, mitos populares y un estilo que cabalga entre los grupos blackmetaleros de finales de los 80, King Diamond y, si, Cirith Ungol. Y si andáis flipando con eso, os recomiendo que os pongáis el tema de apertura «Allerheiligen» y oiréis a un Tim Baker desde la Selva Negra.
La pista de este grupo me la puso Juanma García el que me dijo que, si me molaba Malokarpatan, le echase un vistazo a este grupo bastante desconocido. Y es que este es su segundo disco pero con un estilo más consolidado y mucho mejor sonido y que solo ha salido en vinilo y en cinta… toda una declaración de principios hacía el sonido clásicote. A eso añádele una portada bizarra que hace referencia a leyendas e historias del castillo de Hohenbaden y de la zona de Baden Baden. Como decíamos, recuerda mucho a Malokarpatan.
Y todo absolutamente loco. Cuatro temas, el más corto de un minuto y el más largo, de 20 minutos. «Hohenbaden» es una locura que aunque pueda costar profundizar en los primeros minutos, con riffs que pueden resultar algo más farragosos y disonantes, los últimos 7 minutos son un maravilloso ejemplo de melodías épicas y medievales a medio camino entre el Heavy, el Progresivo y el Black Metal. De hecho, aunque es el tema más ambicioso, tanto el tema que inicia el viaje como «Burg Windeck» creo que son más redondos, más heavys quizás y siendo este último el que casi más recuerda a los Cirith Ungol, con esos ritmos tan peculiares y guitarras chirriantes.
A nivel musical, el disco suena muy heavy, con un uso casi desmedido y avasallador de los solos caóticos y loquisimos junto al uso de una batería muy consistente y mucho mejor producida que el primer disco y, sobre todo, la voz, esa voz tan tan Tim Baker que es casi una bendición poder disfrutar de algo tan maravilloso y tan fuera de juego. Decíamos del sonido y es que se agradece que suene equilibrado y bien producido. Creo que a estos grupos medio heavy medio Black les viene que ni pintado que se escuché ciertamente nítido.
Más allá de eso, es un muy buen disco que si no estuviese cantado en inglés y si en alemán precisamente le ayudaría a redondear el concepto de lo local y lo popular que parece reivindicar tan clarísimamente. Frescura, locura, sinvergonzonería y medievalismo caracterizan al disco. No dejéis pasar la oportunidad de echarle un vistazo porque es algo, cuanto menos, personal.