Crítica: LUCIFER’S CHILD – «The Illuminant»

Es increíble el legado que ha dejado el país helénico en su historia, esa única y personal forma de dar forma al Black Metal, majestuoso y solemne, lleno de sabiduría, entregado en cuerpo y alma a una historia de un país que es la cuna de la civilización occidental, con una historia y mitología envidiable, así que no me extraña en absoluto que los descendientes de Zeus y Hades, sigan hechizando nuestros sentidos.

No sé si lo sabéis pero Lucifer, es el portador de luz, el lucera del alba, «él» había sido «ella», diosa del amor y la belleza, un nombre precioso que fue demonizado y corrompido por el cristianismo. Lucifer en su origen proviene de la mitología griega y no tiene nada que ver con el cornudo diablo, que en realidad fue una personificación de Pan, dios de la naturaleza, que también fue corrompido por el maldito cristianismo.

Bien, mitología aparte, aquí tenemos el tercer álbum de LUCIFER’S CHILD, esta banda, creada por reconocidos miembros de la escena griega, y que hacen honor al Black helénico con otro grandísimo trabajo lleno de sentimiento, lo cierto es que tenemos una escena griega que goza de un increíble estado de salud, no hace falta seguir con nostalgia a los grandes Rotting Christ, Varathron, Necromantia o Thou Art Lord, ya que tienen unos substitutos que no tienen nada que envidiar a las clásicas y magnas bandas del género.

Podría nombrar decenas de ellas, pero si no conocéis a Yoth Iria, Funeral Storm o Thyrathen, os estáis perdiendo una música de altísima calidad, Lucifer’s Child entran en este elenco de bandas que pueden llegar a cautivaros de una forma eficaz, y convertirse en bandas contemporáneas que no te podrás borrar de la cabeza.

Su música es muy sofisticada y con una estructura ejemplar, elegantes y grandiosos, con acústicas, pasajes épicos llenos de emotividad, coros, arreglos aquí y allá y una furia digna que mantiene ese equilibrio perfecto entre lo grotesco y lo bello, con esa identidad pura y autentica del Greek Black Metal, aunque también poseen influencias de otras escenas y no es complicado apreciar ciertas pinceladas de bandas como Watain, Marduk, incluso Necrophobic.

Es esa clase de discos que te deja satisfecho a la primera escucha, y como si de una droga se tratase, te engancha y te atrapa de una forma sencillamente espectacular, para mi, esto es lo más destacado que he oído en este 2025, un discazo de pies a cabeza, un puta obra de arte!!!