Crítica: CIRITH UNGOL «Dark Parade”

Los hypes son lo que tienen que, tan pronto como vienen se van. Fue ver la portada, con Elric abrazada a Stormbringer y que cubría uno de mis libros favoritos (La torre evanescente) y automáticamente encargué el vinilo de manera religiosa. En cuando vi el primer single anunciado en Spotify, me lance a escucharlo y tan pronto como andaba feliz por ponerme a escucharle, me desinflé porque me quedé con el sinsabor de no cubrir las expectativas. Durmiendo lo dejé y cuando volví a cogerlo, en estos últimos 15 días, me alegré de no haberme obcecado en dejarlo en el trastero.

Cierto es que no me parece el Forever Black con el que se coronaron en su vuelta a los escenarios pero el disco está muy currado y va ganando mucho con las escuchas. Simplemente temas como el homónimo «Dark parade» nos muestra lo que estos señores, que están cerca ya de los setenta años, son capaces de sacarse de la manga: temas sólidos, pesados, riffacos uno tras otro y unas guitarras que suenan a gloria. Me gusta mucho el lavado de cara que le dieron al grupo: sonido mucho más duro, moderno, pesado y brutal pero en las mismas coordenadas de siempre. Estos temas podrían haber salido en el King of the dead o en el One foot in hell sin problema y rivalizan perfectamente con los clásicos.

Da gusto encontrarse un grupo en esta forma y que, a pesar de los años, siguen teniendo la capacidad y la creatividad para sacar discos como estos sin despeinarse. Aunque como temas absolutamente memorables encuentro dos (y que espero que caigan en directos), el resto rallan a muy buen nivel. Me flipan «Sailors on the sea of Fate» (y siendo nuevamente uno de mis libros favoritos, para qué más), basculando entre las partes más doomies con los riffacos heavys machacones así como el «Down below«, posiblemente de las mejores interpretaciones de Tim Baker en su carrera… joder, si es que pone los pelos de punta. Si es que hay que plantearse que este señor tiene 67 años y da gusto oírle cantar. Ojalá gente como Halford mantuviese un nivel así.

Lamentablemente, esto parece que es el final de su carrera. No diría que es un canto de cisne porque no es su mejor disco pero, sin lugar a duda es un disco que les permite rallar a un nivel sensacional. Personalmente me ha gustado mucho, lo he disfrutado bastante y, aunque sigo jodido porque en Cartagena será la ultima vez (por lo que parece) que les podremos ver en España, me voy contento sabiendo que los tíos siempre han mantenido la calidad por encima de todo. Larga vida a Cirith Ungol… join the Legion!