Crítica: NECROPHOBIC «In the Twilight Grey»

Después de 4 largos años, por fin llega el décimo álbum “In the Twilight Grey” de los legendarios Necrophobic bajo el sello discográfico Century Media Records con una duración total de 53:57 minutos, fue producido, mezclado y masterizado por Fredrik Folkare (Unleashed) en Chrome Studios, Estocolmo – Suecia.

Estaba ansiosa por escuchar el trabajo completo desde que se publicaron los singles meses atrás, los cuales me dejaron una expectativa muy alta de lo que estaba por venir, en ellos pude apreciar que siguen manteniendo su sonido característico clásico del metal old school sueco, pero esta vez con una atmósfera más oscura y macabra que en sus pasados dos álbumes, lo que logra marcar automáticamente una diferencia, abriéndose un nuevo camino evolutivo para la banda, pero conservando su esencia.

El título del álbum proviene de un viejo poema “Into the twilight” (del dramaturgo irlandés William Butler Yeats (1865 – 1939), que con una escritura abstrusa denota el agotamiento del corazón por el tiempo perdido, que está sumido en un crepúsculo, puesto que en medio de la oscuridad este aún conserva su brillo, en el cual se haya reconfortado. De igual forma, es representado por la belleza que encuentra en la naturaleza y la esperanza que esta misma le brinda, pues, a pesar de que el tiempo y el mundo que lo rodea transcurre rápidamente, es ese sentimiento claro-oscuro el que estará con nosotros hasta el final de los días.

También, desde la portada de este disco, se puede apreciar la intención de transmitir un contenido más emocional e incluso bastante filosófico (por la búsqueda existencial a través de una realidad cognoscible) en sus canciones, como el mismo Sebastian Ramstedt lo ha expresado en la composición de sus letras. La pintura hecha por Jens Rydén, logra reflejar un ambiente lúgubre y grisáceo en medio de un lago que está rodeado de sombras, neblina y cuervos, e incluso al fondo del paisaje también se observan personas que yacen crucificadas, en el cual, la protagonista es una diosa o demonio de la muerte, quien sujeta en una mano el estandarte del “necrogram” característico de la banda junto a una guadaña y en la otra, una cadena que sostiene un reloj de arena simbolizando la finitud humana.

Entonces, a partir de esta metáfora es bajo la cual funcionará el contexto del trasfondo lírico de este disco, especialmente de la primera canción “Grace of the past” porque precisamente no hay ninguna gracia en el pasado, este debe arder y consumirse para que surja algo nuevo, no hay que mirar atrás ni caer en su engaño. Así es como comenzando con un intro que le abre paso a la guitarra rítmica de Johan Bergebäck y a los ingeniosos riffs de Sebastian Ramstedt, junto con el potente bajo de Tobias Cristiansson y el brutal arsenal de Joakim Sterner en la batería hacen el background perfecto para las poderosas vociferaciones de Anders Strokirk, completando así la alineación ideal para proyectar toda esa poesía de una manera extrema.

“Clavis inferni” por excelencia me remonta a los sonidos de los 90´s al estilo puro del “Darkside” pero de una forma más dinámica, donde las evocaciones de las entidades demoniacas se hacen presentes al ritmo devastador del blackened death, pues esta banda ha sido pionera y una de las mayores representantes de este género a nivel mundial.

La canción “As stars collide” es considerada como la más importante del álbum para Sebastian, no solo por temas personales, sino porque realmente demuestra el dinamismo y la capacidad del músico para convertir una canción de cuna al lado oscuro del metal, traspasando nuevas barreras. Aquí se narra la historia antigua de la diosa sumeria Inanna, que desciende al abismo, la tierra donde los viajeros no regresan, para visitar a su hermana mayor, la diosa Ereshkigal y decidir quién debe reinar: la estrella que navega desde el cielo hacia su condenación, que abre una a una las puertas del inframundo, mientras se despoja de su orgullo para recibir la gloria, que se desvanece para brillar, que muere para renacer…

“Stormcrown” fue el primer single que lanzaron oficialmente en 8 de diciembre del 2023 de este nuevo álbum, se puede notar una fuerte influencia del heavy metal en los riffeos y las partes lentas, pero siguiendo el canon clásico y melódico de la banda, además, en el video de esta canción se puede apreciar como Anders hace alusión a cada uno de los elementos representativos de la pintura de la portada del disco, representado a sí mismo como esa bestia herida que surgió de las profundidades y termina devorándose al cuervo “que dice la verdad”. “Shadows of the brightest night”, tiene una atmósfera muy densa y perversa, y es precisamente aquí donde puedo notar la cúspide del progreso de la nueva propuesta musical, a mi criterio ¡es una obra maestra! Se desarrolla un sonido muy compacto, con variaciones rítmicas bastante innovadoras y solos son muy envolventes.

El susurro del viento introduce el tema “Mirrors of a thousand lakes” en donde la ejecución de las cuerdas es hipnotizante y genera un ambiente bastante melódico, e imagino el panorama del paisaje del norte de Suecia en donde el agua impera y se refleja el horizonte en su propio elemento, como si se tratase de un espejo, y mientras más lo miremos y nos adentremos en su hechizo, más nos refleja nuestra esencia.

“Cast in stone” es otra canción que hace apología a la inmanencia de la muerte y está muy ceñida al estilo original de la banda, un sonido rápido, violento y agresivo, en donde destaco el trabajo impecable de Joakim y su manejo tan preciso y equilibrado de los tempos quien funciona como el motor rítmico de la banda.

En los dominios del invierno inclemente, de las noches eternas bajo la inmensidad de las auroras boreales: el llamado de “Nordavind” despierta el espíritu de los antepasados, a través de los arpegios, y los hipnotizantes arreglos de las guitarras, convirtiéndose en un himno a las antiguas entidades que aún hacen presencia en esas tierras del norte para que guíen el camino al final de la existencia mortal.

Finalmente, el tema homónimo del álbum “In the twilight grey” despliega todo el potencial de la banda, cada detalle técnico está muy bien pensado y ejecutado. La trama hace énfasis en como los seres humanos sostenemos la llave del infierno en las manos, puesto que una vez nos adentramos en ese crepúsculo (semi) oscuro en algún momento determinado de nuestras vidas, nunca desaparecerá hasta que nos consumamos por completo en él, pero la invitación es a no afligirse por esa realidad inevitable sino a saber interpretarla con jovialidad, a enfocarse en el tenue destello mientras cae el último grano de arena.

Cierra el instrumental “Ascension (episode four)” en el cual hacen uso del sintetizador, se acentúa el bajo asemejando la frecuencia de unas campanas, luego las guitarras generan una armonía formidable marchando al ritmo de los tambores… Adicionalmente, en las ediciones Deluxe encontraremos un bonus track titulado “Blackened the horizon” y un extra artwork.

En conclusión, este álbum se destaca por contener canciones muy directas y contundentes, en las que exploran, proponen y aciertan nuevos territorios para su proyecto musical ¡Los legendarios Necrophobic están de vuelta!