Crítica: KAMPFAR «Ofidians manifest»

Banda: Kampfar

Título: Ofidians manifest

Año: 2019

País:  Noruega

Formato: Álbum

Duración: 41 minutos

Discográfica: Indie Recordings

Género:  Pagan Black Metal

(6.5/10)

Cuando cambias el logo de tu banda a letras limpias me resulta inevitable pensar que me espera una enorme decepción. Hay una norma no escrita sobre los logos en el metal extremo. Conforme se lee mejor, peor es el disco.

KAMPFAR sorprendió a propios y extraños sabiendo reinventarse tras la marcha de Thomas en el año 2010. Aunque nada volvió a ser como al principio, lograron sacar tres auténticos discazos después. De hecho, los nuevos horizontes que exploraban mantenían la esencia original de la banda.

No sé si el tiempo que decidió darse la banda tras el último disco, con conato disolución incluido, ha podido influir en el cambio compositivo. “Ofidians Manifest”, no será una gran mancha en el currículum como le ha pasado a otras grandes bandas que de repente se dedican a hacer desafortunados inventos, pero si es el disco menos KAMPFAR de los que llevan editados. No refleja de forma fiel lo que siempre ha sido la banda.

La escucha es agradable pese a ello y algunos temas pasan el corte, pero a los que seguimos la banda desde el principio es imposible que no nos decepcione. A los enterados musicalmente hablando les parecerá que estoy diciendo tonterías, pero es lo mismo que pasó hace años con Enslaved. Claro que los discos son compositivamente impecables, pero son otra cosa. El oyente no identifica lo que escucha con el nombre de la banda.

Las canciones “Syndefall” y “Natt” son las únicas que rememoran tiempos pretéritos. Cómo cualquier desliz puntual, no voy a vetarlos y seguro que les daré otra oportunidad si continúan editando discos dado que se legado de momento es excepcional.

Venga KAMPFAR…borrón y cuenta nueva!

3 Comments

  1. Atreviel dice:

    Crep que el ha escrito esta review ni lo ha escuchado como es debido, (algo imprescinble para valorar un trabajo con tantos matices como este) ni se ha molestado en informarse que ha pasado con la banda para entender porque han evolucionado a este sonido, simplemente solo buscaba un tipo de sonido, sin dejarse llevar por la música, algo indispensable para poder disfrutrar de cosas de calidad y se ha limitado valorar el disco en función de su similitud con su material antiguo. Lo cual me parece un tremendo error; con ese mismo rasero pongamosle también un 6.5 al Seventh son of a Seventh porque seste no suena como el Number of the Beast o el Powerslave…

    Decir que la escucha del disco es «agradable» y «compositivamente impecables» para luego ponerle un 6.5 de nota no tiene ningún sentido, sobre todo cuando el que ha escrito esta review dice que Djevelmakt y Profan son «auténticos discazos», trabajos que no son precisamente un calco de las obras de Thomas.

    Para ponerlo en contexto, Kampfar estuvo dos años inactiva basicamente porque sus miembros estaban quemados además de los problemas personales que acusaban sus miembros, asi que la banda decidió parar hasta que arreglaran sus problemas y se sintieran de nuevo con ganas e ilusión, y que provocó durante este periodo los miembros estuvieron un año sin tener contacto entre si.

    En este disco más personal de la banda, donde LA SERPIENTES refleja las luchas personales, las voces que te llevan a un lado oscuro mental, la batalla con la realidad, por así decirlo. Este álbum es la manifestación de las luchas por las que todos hemos pasado, que se expresa en un sonido más oscuro y crudo, y donde las voces son más ásperas directas, y una batería y un bajo con un mayor más poderío y fuerza.

    Yo le doy a este disco tranquilamente un 8.75/10, es una pena que no todo el mundo sea capaz de apreciar una obra tan magna como esta…

    • Pedro Soler dice:

      Siento que no opinemos de la misma forma. Es los que tienen las críticas. Imposible contentar a todo el mundo. Gracias por tu comentario. Aquí siempre los publicamos sin censura.

  2. Fer dice:

    En resumen, que el problema no está en la calidad del disco, o que éste no te guste, sino en que como no suena estrictamente igual que los anteriores y el logo es más limpio, has decidido que no te debería gustar por no ser lo suficientemente «trve» para pasar el corte.
    Y mira que en este royo tendemos a tener un gusto musical tirando a restringido, pero lo de algunos es puro fundamentalismo.
    Y no se trata de que tengas que decir que el disco es bueno porque lo digo yo, es que si vas a desmerecerlo, no ya hacer una crítica desfavorable, sino echarlo por tierra como haces, da razones estrictamente musicales al menos. Que el comodín de: «no es lo suficientemente genuino» ya huele tron…

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