Banda: Unbounded Terror
Título: Nest of Affliction
Año: 1992
País: España
Formato: Álbum
Duración: 34 Minutos
Discográfica: Drowned Productions
Género: Death Metal
Banda: Unbounded Terror
Título: Nest of Affliction
Año: 1992
País: España
Formato: Álbum
Duración: 34 Minutos
Discográfica: Drowned Productions
Género: Death Metal
Aunque el día exacto de la edición lo ignoramos ya que ni la propia banda lo recuerda si podemos decir que estos mediados de octubre son los momentos dónde el Death Metal español reivindicó su posición fuera de nuestra frontera con el primer álbum editado del género.
Aunque «Chaopula Citadel of Mirrors» de Necrophiliac debió salir antes ya que así lo marca la referencia de edición, por unos problemas sufrió un retraso que hizo que Unbounded Terror fuese la banda pionera en editar un álbum completo.
Musicalmente Unbounded Terror fueron capaces de encontrar un sonido propio, algo no tan complicado en aquellos años ya que el Death Metal se encontraba en su máximo apogeo y eso de encontrar bandas clon aún tardaría un poco.
Death Metal corrosivo, con una voz cavernosa que recuerda a la de Ross Dolan (Immolation) en su debut y un Death Metal con gran variedad de riffs, solos de guitarra y buenas composiciones, no obstante este álbum ha recibido a lo largo de los años excelentes críticas y lo cierto es que en mi modesta opinión no es para tanto.
No me desagrada en absoluto «Nest of Affliction» y le tengo en muy alta estima por ser el primer álbum del país del género, pero no es un clásico brillante de esos que nunca dejarás de escuchar.
Los que no hayáis tenido la oportunidad de escuchar esta banda de Mallorca ya tardáis por que aquí comenzó una nueva era dentro del país, cómo anécdota debo decir que recuerdo perfectamente dónde conseguí una copia de este disco y fue en la sección de cassettes del Corte Inglés en Alicante.
Después de esto Unbounded Terror grabó dos demos más antes de deshacerse para siempre, Vicente Payá regresó a escena con su nueva banda GOLGOTHA. pero como se suele decir… eso ya es otra historia.